Hay historias que no caben en una maleta. Sucesos en los que sobran las palabras. Aventuras no aptas para cobardes. 

Yo lo llamo periodismo.

Soy periodista porque mis inquietudes, mi curiosidad por el saber y el contar, mi mala costumbre de escribirlo todo y mi afán por la lectura me arrastraron a una profesión que siempre fue vocacional.

Atrevida, cabezota, impaciente, inquieta, curiosa son adjetivos que me definen.

Camino rápido, canto todo el día, escucho música, soy adicta al café, bailo, viajo, sonrío y escribo. También busco historias. Y las cuento en televisión.

Todo eso lo hago alrededor del mundo y lo comparto aquí.

 

Vivo para viajar. Viajo para sentirme viva.